¿Para qué sirven las manchas negras en el pecho de los pingüinos africanos? Para reconocerse
Los puntos negros del pecho de los pingüinos africanos son como un carné de identidad impreso en su plumaje. Que todos los ejemplares del grupo utilizan para identificarse.
¿Cómo se reconocen entre sí los pingüinos si son todos iguales (o al menos nos parecen iguales)? Es una pregunta tan antigua como nuestro primer encuentro con estas aves, y que nos hacemos cada vez que vemos a un pingüino acercarse a su pareja en medio de cientos o miles de ejemplares que, para nuestro ojo inexperto, parecen todos iguales.
De hecho, hay al menos una especie que utiliza un método preciso de reconocimiento: los pingüinos africanos (Spheniscus demersus) tienen el pecho cubierto de puntos negros, y su patrón, dice un estudio publicado en Comportamiento animal es característico de cada ejemplar. Es como un nombre escrito en el plumaje, que los demás ejemplares del grupo utilizan para identificarse.
Prueba en tres etapas
El descubrimiento tuvo lugar en un entorno controlado: el experimento que lo confirmó se llevó a cabo en el Zoomarine Italia un parque marino que alberga, entre otras cosas, una colonia de pingüinos africanos. Tener un patrón característico de puntos negros en el pecho es una herramienta útil para los cuidadores del parque, que lo utilizan para distinguir ejemplares individuales.
El equipo de investigación se preguntó si lo mismo podría aplicarse a otros pingüinos, y puso en marcha un experimento en tres fases para confirmarlo (o desmentirlo). En la primera fase, los pingüinos se enfrentaron a dos imágenes de sus compañeros: una de su propio grupo, otra «externa» y, por tanto, con un patrón de lunares desconocido. Los pingüinos pasaron mucho más tiempo observando e intentando interactuar con los ejemplares familiares.
La importancia de los puntos negros
En el segundo paso del experimento, seguía habiendo dos imágenes, pero representaban al mismo pingüino: a una de las dos versiones, sin embargo, se le habían eliminado digitalmente los puntos negros. Como era de esperar, los pingüinos mostraron una preferencia casi exclusiva por las imágenes «punteadas», ignorando las que carecían de patrones.
Por último, en la tercera fase se volvió a la condición inicial (un pingüino conocido y otro desconocido), pero se eliminaron los puntos negros de ambas imágenes: aquí los pingüinos se confundieron, sin saber cuál elegir. En resumen, no parece haber duda: lo que a nosotros nos parecen marcas negras esparcidas de forma un tanto aleatoria por el plumaje de los pingüinos africanos son, para ellos, un auténtico carné de identidad.