Sorpresa: los gatos tienen casi 300 expresiones faciales diferentes (pero no las leemos)

Los gatos no son animales inexpresivos: tienen un abanico de expresiones faciales que rivaliza con el de su «rival» el perro. ¿Cómo aprender a leer sus hocicos?

Gato

Si tienes un gato a mano, intenta observar su cara con atención: ¿qué te está comunicando en este momento con su expresión? Si se tratara de un perro, la pregunta sería más sencilla a primera vista, ya que nuestros supuestos «mejores amigos» tienen caras muy expresivas, o al menos que hemos aprendido a leer mejor.

Los gatos, en cambio, son considerados como esfinges, enigmáticos e imposibles de descifrar. Un nuevo estudio publicado en Behavioural Processes sostiene, sin embargo, que la culpa es nuestra: los gatos tienen una gama de expresiones faciales comparable a la de los perros, y no tan alejada de la de ciertos primates. El problema somos nosotros, que (todavía) no sabemos leerlas.

Tres meses con gatos. El diseño experimental que llevó a estas conclusiones es especialmente interesante porque parece uno de esos trabajos que cualquiera querría hacer (a menos que sea alérgico a los gatos, claro): el equipo de la UCLA colaboró estrechamente con un cat café, uno de esos bares poblados por felinos que deambulan entre las mesas mientras los clientes consumen comida y bebida.

El CatCafé Lounge de Los Ángeles también sirve de refugio para animales callejeros y heridos, y los dos investigadores estudiaron su comportamiento durante tres meses, filmándolos con cámaras y centrándose en sus caras, sobre todo durante las interacciones con otros gatos. En total, el estudio produjo más de tres horas de metraje utilizable, analizado el cual los investigadores identificaron un total de 276 expresiones faciales diferentes.

Hablando de inexpresividad. Se trata de expresiones faciales «compuestas», resultantes de una mezcla de movimientos faciales: los gatos tienen 26 en total (hablamos de movimientos oculares, labiales, dentales…), y los combinan de cuatro en cuatro para obtener una notable cantidad de «caras» diferentes. A modo de comparación, los humanos modulamos nuestra expresión mediante 44 movimientos faciales diferentes, mientras que los perros tienen 27, sólo uno más que los gatos.

Los investigadores también identificaron la naturaleza de estas expresiones: el 45% se clasificaron como amistosas, el 37% como agresivas y el 18% restante acabaron en la categoría «no entendimos lo que quería decir». Así que si crees que tu gato es un enigma imposible de descifrar, es hora de que lo pienses de nuevo: eres tú quien no sabe leer su cara, que es más compleja y expresiva de lo que pensabas.

Scroll al inicio