La aterradora cara de la hormiga que aterrorizó la Red: ¿qué hay detrás?
En la red circula un primer plano de una hormiga de aspecto aterrador: la foto es real, pero…
La foto «ofensiva» de la hormiga: lo que parecen ojos no lo son.
La belleza de la viralidad, de la fama instantánea en Internet, es que puede ocurrir en cualquier momento y sin razón aparente. Estos días, navegando por las redes sociales, es posible que te hayas topado con una fotografía aterradora: el primerísimo plano de una hormiga que parece tener cara demoníaca, como un monstruo sacado de una película de terror.
La primera en relanzarla, en Twitter, fue Rebekah McKendry, profesora de cine en la Universidad del Sur de California, quien presentó la foto escribiendo «¿Fotos de una película de terror? No. Es la cara real de una hormiga. Una hormiga. Ahora Pensarás en ello toda la noche». Una forma inteligente de llamar la atención sobre la foto, pero la duda persiste: ¿es todo cierto o es gracias a la magia del Photoshop?
Pareido… ¿qué? La respuesta corta es: sí, todo es cierto. La inmortalizada es en realidad una hormiga en primer plano. La foto, tomada en Lituania por Eugenijus Kavaliauskas fue presentado a un concurso, el El pequeño mundo de Nikon y también recibió una recomendación del jurado.
La verdadera fama, sin embargo, llegó cuando la hormiga empezó a circular en Twitter: gracias a su valor, sin duda, pero sobre todo gracias a ese fenómeno llamado pareidolia, que nos lleva a ver caras y otras formas conocidas donde sólo hay patrones aleatorios. . Es lo que pasa cuando crees ver una cara que te sonríe desde el fondo del café o cuando miras las nubes en busca de formas familiares, y eso es lo que pasó con esta foto también.
El secreto está en los ojos. El detalle que engaña son los ojos rojos, porque… ¡no son ojos! Es fácil darse cuenta si nos centramos en el de la izquierda: lo que parecen ser globos oculares de fuego son en realidad, más simplemente, el «ataque» de las antenas del animal.
EL Los ojos reales están más altos y más hacia afuera.: la foto circula en muchas versiones ingeniosamente recortada para hacerlas desaparecer, pero si te fijas el original Los notarás sin problemas. Y si tu cerebro todavía intenta engañarte y repetir que esos son realmente ojos, la foto de abajo (que a su manera todavía es un poco inquietante…) debería despejar todas las dudas.