Hay una nueva especie de ballena, pero ya está al borde de la extinción
En enero descubrimos en América una nueva especie de ballena, pero ya está al borde de la extinción. Eso es lo que lo amenaza.

Una ballena de Rice, previamente identificada como ballena de Bryde.
En enero de 2021, una ballena de unos diez metros de largo apareció, ya muerta, en la costa del Golfo de México. Inicialmente identificado como perteneciente a la especie Balaenoptera brydei (ballena de Bryde), el ejemplar fue analizado más a fondo y se descubrió que pertenecía a una nueva especie aún no descrita, morfológica y genéticamente diferente a la ballena de Bryde, la cual fue nombrada ballena de Rice (Balaenoptera ricei).
Ahora, poco más de un año después del extraordinario descubrimiento, un grupo de científicos ha escrito un carta abierta a la administración Biden para llamar la atención sobre un problema: aunque la conocemos desde hace poco tiempo, la ballena de Rice ya está en peligro de extinción.
Riesgo crítico. La situación de la ballena de Rice es trágica: la especie está incluida en el Lista Roja de la UICN con la clasificación CR (riesgo crítico) y, según las últimas estimaciones, sólo existen 51 ejemplares. Que están siendo atacados: las industrias del petróleo y del gas están destruyendo su hábitat, el tráfico en el Golfo de México les molesta y siempre existe el riesgo de que los animales queden atrapados en los equipos de los pescadores.
Según la carta, firmada por 101 expertos en cetáceos de todo el mundo, «la pérdida de un solo ejemplar pone en peligro la supervivencia de toda la especie», por lo que es necesario adoptar medidas de conservación urgentes y radicales si queremos tienen alguna esperanza de salvar a la ballena de Rice, el único cetáceo endémico de aguas de Estados Unidos.
No más simulacros. La carta presta especial atención a las actividades de perforación en el Golfo de México, tomando como ejemplo el desastre de Deepwater Horizon: el derrame de petróleo mató, según los expertos, alrededor del 20% de la población de ballenas de Rice. Por lo tanto, otro accidente de tales proporciones corre el riesgo de eliminarlos definitivamente.
Luego está el problema de las ondas sonoras utilizadas para la exploración de petróleo y gas: perturban la comunicación y la navegación de los cetáceos y corren el riesgo de causar daños incluso permanentes a los animales. La carta alienta a la administración Biden a tomar medidas urgentes porque queda muy poco tiempo para salvar a las ballenas de Rice. Por ahora, no ha habido reacción a la denuncia.