El plan (otro) para resucitar a los mamuts

Una empresa texana de biotecnología quiere acabar con la extinción del mamut lanudo, desaparecido hace 4.000 años, y reintroducir los primeros ejemplares en la naturaleza para 2028.

Mammut
El plan para la extinción del mamut lanudo.

Colossal Biosciences es el nombre de una empresa estadounidense de biotecnología, fundada en Texas, que tiene un ambicioso plan para la fauna salvaje de Estados Unidos, contado por primera vez el verano pasado en una entrevista con el sitio web IFL Ciencia.

Se trata de un plan relativo al mamut lanudo, la más famosa de las 11 especies de mamuts extinguidas, que desapareció hace unos 4.000 años y que Colossal Biosciences intenta ahora eliminar, con el objetivo de reintroducir los primeros ejemplares en la naturaleza para 2028.

El mamut 2.0

Hablar de «desextinción» para el proyecto de Colossal Biosciences es inexacto: su objetivo no es resucitar al mamut lanudo sino, en palabras de su fundador Ben Lamm, «crear el mamut 2.0». En la práctica, esto significa identificar todos los genes del mamut vinculados a algunas de sus características específicas: la forma de su cráneo, la de sus colmillos, su pelaje, así como todos aquellos mecanismos «invisibles» que hacían al mamut resistente al frío de la tundra.

Híbrido

A continuación se comparará el genoma del mamut con el del elefante asiático (ambos animales comparten el 99,6% del genoma): será un óvulo de este último el que se utilizará como base para las modificaciones genéticas necesarias para producir un «nuevo mamut».

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La desextinción

El resultado, por tanto, no será la resurrección de Mammuthus primigenius, el mamut lanudo «original», sino la creación de un híbrido de elefante asiático y mamut resistente al frío, que representará por tanto una nueva especie, no una antigua resucitada.

Según Colossal Biosciences, la reintroducción del mamut lanudo en su hábitat natural también tendrá beneficios para el medio ambiente, ya que al pastar y pisotear el suelo, los animales ayudarán a la tundra a prosperar y, de paso, no liberarán a la atmósfera las grandes cantidades de CO2 almacenadas bajo tierra.

Cinco años

Además, la empresa espera desarrollar un verdadero kit de desextinción, que pueda aplicarse también a otras especies. El suyo no es el primer proyecto de este tipo, pero el hecho de que se hayan fijado el ambicioso objetivo de dar vida al primer mamut 2.0 en un plazo de cinco años significa que no tendremos que esperar mucho para ver si lo han conseguido.

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