En Indonesia han descubierto un camarón que vive en los árboles (y otras cosas nunca vistas)
En Indonesia descubrimos un mamífero que nunca habíamos visto vivo, un ave que se creía extinguida y un nuevo género de camarón arborícola.
Expedición Cíclope no es el título de una película de ciencia ficción, sino una misión de exploración real organizada por la Universidad de Oxford en colaboración con varias agencias gubernamentales, institutos de investigación y ONG de Indonesia. Concluida recientemente con el regreso a casa de los exploradores (sanos y salvos, pero no del todo, como veremos), llevó al equipo a las montañas Cíclope, una cadena montañosa entre Indonesia y Papúa Nueva Guinea considerada reserva natural desde 1978.
Aquí, en lo que algunos han descrito en el pasado como un «infierno verde», los exploradores se toparon con un mamífero que nadie había visto nunca vivo, redescubrieron un ave que se creía extinguida en 2008 y, sobre todo, conocieron un nuevo tipo de gamba, que vive… en los árboles, y bastante lejos del agua.
Alegrías y penas
La expedición a los montes Cíclopes, como ya se ha dicho, no fue fácil: uno de los exploradores se rompió el brazo en dos sitios distintos, otro enfermó de malaria, un tercero tuvo que vivir más de un día con una sanguijuela que se le había pegado al ojo. Sin embargo, todo este sufrimiento mereció la pena.
En primer lugar, el equipo pudo filmar por primera vez el equidna de pico largo de Sir David Attenborough, del que hasta entonces sólo se había encontrado un ejemplar (en 1961) y que nunca se había observado en estado salvaje, hasta el punto de que se creía extinguido. Otro encuentro inesperado fue con Ptiloprora mayri, un ave que no se había observado desde 2008, y que también se creía extinguida. Sin embargo, quizá el descubrimiento más fascinante fue el realizado entre los árboles.
Camarones terrestres
De hecho, fue entre sus copas (y también entre la maleza) donde el equipo de exploradores descubrió un nuevo género de camarones, que aún no ha sido descrito formalmente, pero que vive lejos de la costa y, por tanto, del agua. Como el entomólogo de la expedición, Leonidas-Romanos Davranoglou, «fue un shock encontrar estos animales en el corazón del bosque, lejos de sus hábitats costeros habituales».
¿Cómo sobreviven estos camarones sin agua? La respuesta puede estar en la extrema humedad de los bosques de los montes Cíclopes: llueve tanto y tan a menudo que puede ser suficiente para que estos crustáceos sobrevivan incluso lejos del mar, un río o un lago.