Contrabando de fósiles: detenida una banda que vendía toneladas de huesos
En Utah, una banda de contrabandistas de fósiles se enriqueció desenterrando, y luego revendiendo, toneladas de huesos modificándolos: el daño científico es incalculable.
Las rocas de la Formación Morrison en el Monumento Nacional a los Dinosaurios, Utah.
Zack Frank / Shutterstock
Vint y Donna Wade están casados. Steven y Jordan Willing, por su parte, son padre e hijo. Los cuatro, sin embargo, tienen algo en común: son traficantes de fósiles, y acaban de ser acusados (aquí si quiere hay documentos legales) para una gigantesca estafa contra el estado de Utah – y la humanidad en general.
Los cuatro extrajeron ilegalmente toneladas de fósiles de terrenos públicos, que luego «limpiaron», prepararon y convirtieron en artículos vendidos a clientes desprevenidos. Ahora se enfrentan a 17 años de cárcel, pero el daño que han hecho a la paleontología es incalculable.
La Banda Ósea. Los cuatro presuntos delincuentes (aunque las pruebas parecen tan abrumadoras que resulta difícil imaginar que puedan ser absueltos) extrajeron todo su material de las rocas de la Formación Morrison, una de las formaciones fosilíferas más importantes del mundo, que abarca 13 estados norteamericanos diferentes.
En concreto, los cazadores de huesos trabajaron en Utah, donde el 95% de la formación se encuentra en terrenos públicos. De aquí se llevaron, entre 2018 y 2023 cuando fueron detenidos, una cantidad aún no especificada de huesos y dientes de dinosaurios (y no sólo, presumiblemente): sólo les ‘pillaron’ en 2022, incautándoles un cargamento de más de 7 toneladas de fósiles que iban de Long Beach a China, y que para aduanas habían sido catalogados como ‘piedras para uso industrial’.
Daños incalculables. Este primer descubrimiento abrió de par en par la puerta al imperio criminal de los cuatro, que no sólo extrajeron fósiles ilegalmente de terrenos públicos, sino que los utilizaron para crear objetos destinados a la reventa: cuchillos, joyas, chucherías, bolas de bolos e incluso kits para paleontólogos en ciernes.
Los beneficios de estas ventas reportaron, según los documentos legales, 1 millón de dólares a los bolsillos de la banda, pero también causaron unos 3 millones de dólares en daños. Por no hablar del daño más grave: los fósiles fueron extraídos por su valor estético, para luego ser fuertemente procesados y modificados; esto significa que han perdido todo valor científico, un coste que, según el gobierno federal estadounidense, es incalculable.