¿Sabías que bajo las olas, allá donde la luz apenas alcanza, las estrellas siguen multiplicando sus formas y colores? Las estrellas de mar —sí, esas que casi parecen joyas vivas pegadas a las rocas— no solo pueblan arrecifes tropicales, sino que despliegan patrones de diversidad sorprendentes en los misteriosos abismos del océano. ¿Por qué las estrellas de mar desafían las reglas más famosas de la biodiversidad? Sigue leyendo, porque el viaje por las profundidades puede deparar más de una revelación.
La inesperada vida secreta de las estrellas de mar
Con más de 200.000 registros a sus espaldas, el último y exhaustivo mapeo global del grupo Asteroidea —más conocido como estrellas de mar— ha dejado boquiabiertos a los biólogos marinos. El recorrido abarca desde el cálido ecuador hasta los fríos polos, y desde la superficie brillante de los trópicos hasta las sombras de las fosas oceánicas. Un viaje casi de ciencia ficción. Pero real.
El primer hallazgo parece predecible: en aguas poco profundas, la explosión de especies es mucho mayor en zonas tropicales que en las regiones próximas a los polos. Más calor, más vida. O eso parece en la superficie…
Desafiando las reglas del planeta
El mundo natural sigue patrones que los científicos llevan siglos intentando descifrar. Y uno de los más conocidos es el gradiente de diversidad latitudinal: hay más especies en el ecuador y menos cerca de los polos. Es lo que pasa con las selvas frente al hielo polar. Algo que, a simple vista, resulta de sentido común.
Cientos de investigaciones han confirmado esto en plantas, aves, insectos, mamíferos y peces. ¿La explicación? Principalmente, la temperatura: el calor favorece la vida, y los picos de diversidad coinciden con las zonas más cálidas del planeta.
Los abismos cambian las reglas del juego
Pero, ¿qué pasa cuando nos sumergimos cientos o miles de metros por debajo de la superficie, donde la oscuridad y el frío son casi constantes, y la temperatura deja de variar? Aquí llega la sorpresa: el gradiente de diversidad latitudinal se difumina. Lo cuenta Hugh Carter, uno de los mayores especialistas en Asteroidea del Natural History Museum: “Vimos que, a medida que bajamos a mayor profundidad, la riqueza tropical se va perdiendo. Y, paradójicamente, la diversidad de especies empieza a crecer en aguas templadas”.
¿Y cómo puede ser? En las profundidades marinas, la temperatura es estable, alrededor de cuatro grados en prácticamente todo el planeta. Así que… ¿qué otros factores están en juego? ¿Qué está impulsando la variedad de estrellas de mar fuera de las zonas tropicales, justo en el reino de la oscuridad perpetua?
La gran pregunta de los océanos profundos
Carter y su equipo se plantaron ante este enigma: ¿se mantiene el viejo patrón de biodiversidad incluso cuando desaparece la variabilidad térmica? Las respuestas aún se están escribiendo, pero lo que está claro es que la naturaleza de las profundidades marinas es mucho más compleja de lo que pensábamos.
- ¿Podrían influir corrientes y nutrientes?
- ¿Tal vez la presión, o la disponibilidad de alimentos?
- ¿O será que las profundidades son el refugio de especies antiguas, adaptadas a condiciones extremas?
Este mapa de la diversidad de las estrellas de mar, recién publicado por Nature Ecology & Evolution, nos invita a mirar los océanos con nuevos ojos. Y a hacernos nuevas preguntas. Porque allí abajo, lejos de los focos, la vida sigue reinventándose.