¿Por qué se domesticaron los conejos en Europa pero no en América?

Los conejos europeos fueron domesticados hace 1.500 años, los americanos … nunca. ¿Porque?

Conejo

Un conejo salvaje europeo (Oryctolagus cuniculus) Rudmer Zwerver / Shutterstock

Los conejos que viven en Europa vienen en una amplia variedad de formas, desde conejos angora gigantes y peludos hasta diminutos enanos holandeses. Sin embargo, a pesar de las diferencias, todos pertenecen a la misma especie, el conejo europeo (Oryctolagus cuniculus), que ha sido domesticado y seleccionado durante miles de años, al igual que los perros y los gatos. En Estados Unidos, por otro lado, hay muchas especies de conejos, y los humanos las han estado usando durante el mismo tiempo; sin embargo, ninguno de ellos ha sido realmente domesticado.

En grupo o solo. ¿Cuál es la razón de esta diferencia? La respuesta proviene de un estudio de dos arqueólogos estadounidenses publicado en Fronteras animales, que se puede resumir en dos palabras: vida social. Al parecer, de hecho, existe una gran diferencia entre vivir en grupo y preferir una existencia solitaria, lo que también afecta las posibilidades de domesticación.

En primer lugar, debemos aclarar el significado del término «domesticación», porque, como explican los arqueólogos en el estudio, los conejos también formaban parte de la vida humana en las Américas: fueron criados o cazados, y obviamente se utilizaron como alimento. La domesticación, sin embargo, es algo más: la definición encontrada en el estudio es «una relación mutualista y multigeneracional en la que los humanos controlan la reproducción».

Cómo lo hicimos. No se trata solo de tener un conejo en la casa esperando que sea lo suficientemente grande para ser comido: la verdadera domesticación implica una fuerte selección de las características de los animales, que generación tras generación son modificadas, alentadas a expresarse o reprimidas. , según nuestras necesidades. Es así como en Europa hemos «creado» diferentes razas de conejos, que pertenecen todos a la misma especie pero que son muy diferentes de ver (y no solo).

Los dos arqueólogos estudiaron la presencia y el papel de los conejos en la ciudad de Teotihuacan, que fue el centro urbano más grande de Centroamérica hace unos 2.000 años. De todos los restos de animales encontrados en el lugar, el 23% pertenecía a alguna de las muchas especies de conejos que viven en el continente americano; El hecho de que estos restos se encontraran principalmente en el centro de la ciudad indica que eran animales de cría, no cazados, y en sus estómagos también se encontraban restos de lo que probablemente fue un alimento especial. A pesar de su importante papel en la sociedad de la época, ninguna de estas especies fue realmente domesticada, ni entonces ni por civilizaciones posteriores.

Conejos solitarios. Para entender por qué, los investigadores compararon el comportamiento de las especies europeas y americanas, y encontraron que a las primeras les encanta estar en grupos, mientras que las segundas tienden a estar compuestas por individuos solitarios y territoriales. Esto dificulta la cría masiva y, por tanto, la selección: estamos hablando de animales que, colocados en un recinto o jaula junto con otros machos, tienden a pelear, no a convivir. Además, el hecho de que haya tantas especies en América, y no solo una, hace que el cruzamiento y la cría selectiva sean aún más complicados: es por eso que los conejos de ultramar nunca han sido domesticados.

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