Tiburón bocudo encontrado (por casualidad) en un mercado de Zanzíbar

Tiburón bocudo encontrado (por casualidad) en un mercado de Zanzíbar

El descubrimiento del cadáver del tiburón bocudo en África Oriental es de gran importancia para estudiar mejor esta especie que nunca se ha visto en su hábitat natural.

Tiburón bocudo

En diciembre de 2023, por primera vez desde que conocemos a este animal, un tiburón de boca grande fue reportado en África oriental. Desgraciadamente, no se trataba de un animal vivo, sino de un cadáver.

Sin embargo, el «avistamiento» es importante porque se trata de un suceso especialmente raro: desde que descubrimos esta especie en 1976, la hemos observado menos de 300 veces, la mayoría de ellas como resultado del varamiento de un cadáver. En theconversation Rhett Bennett, biólogo marino de la Universidad de Rhodes, explica con detalle la difícil situación de esta curiosa especie de tiburón.

Enorme renacuajo. El tiburón bocudo, único representante del género Megachasma, es un tiburón de gran tamaño (puede alcanzar los seis metros de longitud), pero su característica más llamativa es la que sugiere su nombre: tiene una boca desproporcionadamente grande, que le asemeja a una especie de enorme renacuajo.

A pesar de su tamaño, sus mandíbulas no son depredadoras: el bocudo es un tiburón que se alimenta exclusivamente de plancton, como sólo hacen otros dos tiburones, el tiburón ballena y el tiburón peregrino. Como se ha dicho, sabemos de su existencia desde hace menos de cincuenta años, cuando un ejemplar quedó atrapado en el ancla de un buque de la Marina estadounidense y fue subido a bordo. Desde entonces, se han registrado menos de 300 avistamientos oficiales.

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Rara, pero no amenazada. Ninguno de ellos procedía, hasta ahora, de África Oriental: el ejemplar descubierto el pasado diciembre, sin embargo, se encontró en un mercado de pescado de Zanzíbar, donde estaba a la venta por el equivalente a 17 dólares.

Por trágico que sea que el animal estuviera muerto, el descubrimiento de su cadáver tiene una enorme importancia para quienes estudian este tiburón: ahora sabemos que también vive en esas aguas, donde nunca se le había observado hasta ahora. Esto podría ayudarnos a descubrir más cosas sobre esta especie: el tiburón bocudo se ha encontrado en casi todos los océanos del mundo, pero aún no hemos conseguido observarlo en su hábitat natural, ni averiguar dónde se reproduce y dónde da a luz a sus crías (vivas).

En otras palabras, no sabemos cuántos hay ni cómo viven, pero podemos suponer que hay bastantes, sólo que aún no los hemos visto.

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