Problemas de tamaño: obligan a un murciélago a practicar sexo sin penetración
El serotino común es un murciélago con un pene demasiado grande para el sexo con penetración, una característica que lo hace único entre los mamíferos.

La serotina común es un murciélago de unos diez centímetros de largo, 40 de envergadura y una distribución muy amplia: desde las costas de Portugal hasta las de Taiwán. Puede vivir hasta veinte años y tiene una característica muy especial que lo hace único entre los mamíferos, al menos por lo que sabemos hasta ahora: tiene sexo sin penetración.
Así lo afirma un estudio publicado en Current Biology que explica cómo la serotina tiene un pene demasiado grande para la penetración, por lo que tuvo que desarrollar un método alternativo de apareamiento que consiste en utilizar el órgano reproductor como brazo.
Imágenes de luz roja
No es fácil presenciar los rituales de apareamiento de los murciélagos, pero en el caso de la serotina común, el equipo de la Universidad de Lausana consiguió captar imágenes del acto gracias a una serie de cámaras estratégicamente colocadas en un centro de rescate de murciélagos en Ucrania y en el ático de una iglesia holandesa.
En total, se registraron 97 episodios diferentes de sexo entre serotinos, lo que ayudó a desentrañar el misterio de este animal.
super-duper
El pene de este murciélago es mucho mayor que la vagina de las hembras: siete veces más grande de diámetro, para ser exactos, una medida que pudimos obtener porque, como muchos murciélagos, el serotino también tiene erección cuando se le aplica anestesia.
El equipo tenía varias hipótesis que podrían explicar cómo el macho serotino podría, digamos, sortear este problema: por ejemplo, como en los perros, el pene sólo podría ponerse erecto tras la penetración.
Soluciones alternativas
Por otra parte, las imágenes de las cámaras revelaron que, en un caso único entre los mamíferos, no hay penetración en el sexo de la serotina común: el macho utiliza su pene como quinto miembro, con el que levanta la membrana cutánea que recubre y protege la vagina de la hembra.
Las observaciones de los 97 episodios mostraron entonces que, tras el sexo, la hembra tiene el vientre húmedo, señal de que se ha producido un intercambio de fluidos entre ella y el macho. Al no poder penetrar a la hembra, por tanto, el macho serotino simplemente coloca su pene «en la zona», aunque todavía no está claro cómo se produce el paso del esperma.
Caja porno de murciélagos
Desde luego, sabemos que la pareja se toma su tiempo: el sexo entre serotinos puede durar de 50 minutos a 12 horas.
Si el misterio del pene gigante queda así desvelado, aún faltan muchos detalles para comprender mejor cómo funciona el apareamiento entre estos murciélagos: para ello, los autores del estudio están construyendo (según sus palabras) una «caja porno para murciélagos», un entorno cerrado con cámaras por todas partes que permita filmar con todo lujo de detalles la actividad sexual de estos animales.