La peligrosa invasión de los lagartos gigantes
Los lagartos tegu argentinos son cada vez más comunes en Georgia. Están de moda como mascotas exóticas, pero en estado salvaje resultan perjudiciales para el medio ambiente, la flora y la fauna.
Una señora anónima residente en la ciudad de Athens, Georgia, tuvo un inesperado encuentro con un lagarto gigante que había reclamado su porche como hogar. Avisada por los niños del vecindario de la presencia del animal, la señora alertó a las autoridades locales del Departamento de Recursos Naturales de Georgia, que procedieron a su captura: se trataba de un tegu, un lagarto originario de Argentina que se ha convertido en una de las mascotas exóticas más codiciadas de los últimos años.
Por desgracia, como explica el propio departamentose trata de una especie invasora, voraz y, por tanto, muy peligrosa para la fauna local.
Lagartos de compañía. El nombre completo del lagarto gigante que se encuentra en Georgia es tegu blanco y negro argentino (Salvator merianae); es originario de Argentina y está extendido por toda Sudamérica, en hábitats muy diferentes: se encuentran en selvas tropicales, pero también en sabanas y zonas aún más secas. El tegu es un lagarto omnívoro que puede llegar a medir más de un metro de longitud; también se considera un animal muy inteligente, que se puede adiestrar y tener como mascota de aspecto exótico.
Por ello, estos lagartos gigantes han establecido poblaciones estables en los estados de Florida, Carolina del Sur y, de hecho, Georgia, donde las normas para mantenerlos bajo control son muy estrictas e incluyen el registro de cada ejemplar y su «marcaje» con un receptor GPS para poder seguir sus movimientos en caso de que se escape.
Los riesgos del tegu. La característica más peligrosa del tegu en libertad es su voracidad: son omnívoros, y sobre todo les encantan los huevos (ajenos), con especial preferencia por los de aves que ponen en el suelo, como codornices y pavos. También se ha descubierto que no tienen ningún problema en robar huevos de los nidos de caimanes y tortugas, algunas de las cuales son especies protegidas.
Por último, el hecho de venir de lejos significa que el tegu puede traer consigo plagas exóticas contra las que las especies locales no están equipadas, y que también pueden afectar a los cultivos. En resumen, si se sacan de su medio natural y se transportan a otro lugar, son lagartos peligrosos, invasores y perjudiciales para el medio ambiente, la flora y la fauna: lo ideal sería dejar de tenerlos como animales de compañía, y dejarlos tranquilos en sus países de origen.