La hiena manchada ha vuelto a Egipto después de 5.000 años (pero ya está muerta)

La hiena manchada ha vuelto a Egipto después de 5.000 años (pero ya está muerta)

Un ejemplar de hiena manchada ha sido avistado en Egipto: no se veía en la zona desde hace 5.000 años. ¿La mala noticia? Los pastores locales ya la han matado.

Hiena manchada

Una hiena manchada hace sus necesidades en Namibia.
FabriGallo_WildChicken / Shutterstock

De vez en cuando ocurre que un animal que parecía haber desaparecido de una zona vuelve a ser visto al cabo de años, si no décadas. Sin embargo, no es frecuente que el tiempo transcurrido entre dos visitas a la misma zona pueda medirse en milenios.

Sin embargo, eso es lo que le ocurrió a un desafortunado ejemplar de hiena manchada, que por primera vez en 5.000 años pisó Egipto – excepto para venir muerto en pocos días. Su trágica historia se cuenta en un estudio publicado en Mammalia.

Fuera de Egipto. El animal pertenecía a la especie Crocuta crocuta, la hiena manchada, la más grande y reconocible de todas las hienas. Extendida por toda el África subsahariana, en un tiempo su área de distribución llegaba hasta Egipto, de donde, sin embargo, es desapareció hace unos 5.000 años tras una serie de cambio climático que han hecho que la zona sea demasiado seca para su supervivencia.

Desde entonces, no se ha vuelto a avistar ningún ejemplar de hiena manchada en Egipto… hasta el invierno pasado, cuando nuestro protagonista fue visto por primera vez en medio del desierto del Sahara en el sureste de Egipto, a cientos de kilómetros de su área de distribución habitual.

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¿qué haces en el norte? Seguimos sin saber qué hacía allí: la mejor suposición es que aprovechaba un periodo especialmente húmedo para perseguir presas fuera de sus lugares habituales de caza. Sin embargo, sabemos cuál fue su destino en cuanto entró en contacto con los humanos: lo primero que hizo fue matar a dos cabras, provocando la ira de los lugareños.

Los lugareños, sin embargo, están acostumbrados a proteger sus pastos de los depredadores, así que siguieron el rastro de la hiena; cuando la encontraron, la persiguieron y la atropellaron con un camión. Sólo después de su muerte a alguien se le ocurrió fotografiarla para poder identificarla: en la Universidad de Al-Azhar fue finalmente reconocida, ante el asombro (y la consternación por su desaparición) del equipo que la estudió.

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