En el cambiante Ártico, los osos polares corren mayor riesgo de contraer enfermedades
Las frecuentes incursiones de osos blancos en tierras del Ártico privado de hielo exponen a los osos (y a los humanos) a patógenos.

El camino de un oso polar entre el cada vez más fino hielo del Ártico. Shutterstock
En el Ártico, cada vez más libre de hielo marino, los osos polares corren hoy un mayor riesgo de enfermarse que hace tres décadas. Los cambios en los ecosistemas asociados con la crisis climática ofrecen cada vez más oportunidades para que se propaguen patógenos y osos. En la cima de la cadena alimentaria de los mares árticos, están expuestos a infecciones que antes no les afectaban, también debido a que cada vez más se encuentran cazando en tierra. Una persona da la alarma estudiar del Servicio Geológico de Estados Unidos publicado en la revista MÁS UNO.
Más tiempo sobre el terreno. «Los osos polares están experimentando la disminución de su hábitat de hielo marino en gran parte de su área de distribución circumpolar», explica. Karyn Rodas biólogo de Centro de Ciencias de Alaska del USGS. «En esos mismos ecosistemas hay otras transformaciones ambientales en marcha. Una de las respuestas más comunes a la pérdida de hielo es una mayor permanencia en tierra durante los veranos, un cambio que altera los comportamientos alimentarios y los niveles de energía, las interacciones y los posibles conflictos con los humanos, así como la exposición a nuevos patógenos».
Menos saludable. Los científicos buscaron rastros de anticuerpos contra seis patógenos diferentes en muestras de sangre tomadas de una población de osos polares del mar de Chukchi (en el Océano Ártico) entre 1987 y 1994 y en muestras tomadas entre 2008 y 2017. Cinco de los seis tipos de anticuerpos se han vuelto más comunes en las últimas décadas: los parásitos que causan la toxoplasmosis y la neosporosis, las bacterias que causan la fiebre de los conejos o la tularemia y la brucelosis además del virus moquillo canino (que afecta a los carnívoros).
«Para algunos patógenos, el número de osos polares que dieron positivo en anticuerpos, un indicador de exposición al patógeno, se duplicó con creces y se situó entre los niveles más altos identificados en una población», explican los autores del estudio. La exposición a patógenos parecía mayor en la población de osas hembras, tal vez porque las hembras preñadas tienden a pasar más tiempo en la tierra, en guaridas excavadas en la nieve donde nacerán sus cachorros.
Porque nos concierne. El descubrimiento tiene un significado importante tanto para la supervivencia de una especie ya amenazada como para las comunidades humanas del Ártico que cazan osos por motivos de subsistencia o que interactúan con ellos debido a sus frecuentes incursiones en las aldeas.
Muchos de los patógenos identificados como amenazas en el estudio también pueden transmitirse a nuestra especie.





